martes, 30 de agosto de 2016

ASTROLOGÍA PSICOLÓGICA.Los hermanos en la Astrología.

Si la primera casa es el YO y la segunda casa de nuestro horóscopo representa a mis pertenencias. La tercera casa representa a mis hermanos. Es cuando el individua a temprana edad comienza a tener contacto con sus pares, con sus iguales: sus hermanos.
Lo que nos plantea Dowing en su trabajo de investigación es que los hermanos, y en especial cuando son del mismo sexo, ven en el otro lo que desean ser y lo que no. Es una relación inevitable puesto que no los escogemos en este plano (digo en este plano porque si los tenemos es porque antes de reencarnar decidimos vivir esa experiencia).
En este sentido, plantea la Autora que existe una gran diferencia entre la relación con nuestros amigos (hermanos sustitutos) y los hermanos biológicos, puesto que siempre están allí, estemos o no de humor para compartir en ese momento. Lo que deriva en el intercambio de experiencias positivas y negativas, lo cual la vuelve intensa, y la distingue de una relación de pareja en que solo la muerte la separa…


A continuación algunos pasajes del estudio de la prof. Dowing:
Las relaciones entre hermanos constituyen uno de los vínculos humanos más persistentes que existen ya que comienzan en el momento del nacimiento y sólo finalizan con la muerte de uno de los implicados. (…)
Mi hermano fue la persona que sirvió como punto de referencia indiscutible para que yo me definiera. (Las investigaciones realizadas al respecto indican claramente que los niños son conscientes de la otredad fundamental de sus hermanos mucho antes incluso de que lleguen a separarse completamente de la madre.) De este modo, las relaciones entre hermanos están sometidas a una tensión paradójica -que jamás llega a superarse por completo- entre la afinidad y la desigualdad, entre la intimidad y la extrañeza.
Paradójicamente cada uno de ellos es, al mismo tiempo, para el otro, el Yo ideal y lo que Jung denominaba la «sombra». (…)
El papel que desempeña nuestra hermano difiere mucho del rol que juega nuestro mejor amigo (aunque tal amigo suela servir a menudo como hermano sustituto) porque la fraternidad no la elegimos. (…)
Hasta las personas que carecen de hermanos biológicos anhelan durante toda su vida un deseo de relación fraterna que las lleva a buscar hermanos sustitutos (amigos).
El Hermano, como todos los arquetipos, reaparece en forma de proyección o «transferencia» y tiene un aspecto interno. Yo soy lo que él no es. (…) Esto se acentúa con hermanos del mismo sexo.
(…)
La figura de la sombra es particularmente interesante a este respecto porque, como decía Jung, en los mitos, en la literatura y en los sueños la sombra suele representarse como un hermano. Jung estaba muy interesado por lo que él denominaba «el motivo del enfrentamiento entre hermanos». (…)
La confrontación con la sombra arquetípica constituye pues una experiencia primordial de no-ego que nos obliga a enfrentarnos a ese oponente interno que nos sirve de guía en el proceso de aproximación al inconsciente. (…)

Bibliografía consultada: “LA SOMBRA COMPARTIDA POR LOS HERMANOS/ Christine Dowing”

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